Sor Maria Jesús de Ágreda

óleo sobre lienzo
100 x 70 cm.


Cuando veintiséis franciscanos se adentraron en territorio de los salvajes  de Nuevo México con fray Alonso de Benavides al frente sabían que se enfrentaban a una casi segura muerte. En vez de hostil recibimiento les esperaba algo asombroso. Los indios pedían el bautismo . Ya habían sido catequizados , no por recios monjes sino por la Dama Azul, una religiosa concepcionista que les había visitado para descubrirles las verdades de la Fe. ¿como era eso posible? La monja que  ellos reconocieron por los retratos mostrados no había salido nunca de su pueblo a los pies del Moncayo, hoy en la provincia de Soria. Cuando Fray Alonso de Benavides la visitó en su convento ella confirmó que había sido llevada por ángeles a países desconocidos a predicar el evangelio. Este fenómeno se conoce como bilocación . Su naturaleza es claramente preternatural , misteriosa .

A este milagro habría que añadir otro prodigio que pasa desapercibido al relatar el hecho y es el don de lenguas del que habría necesitado disponer para poder predicar a aquellas tribus .Parece ser que ella hablaba en español y la entendían como ella entendía a los jumanos y otras tribus limítrofes en sus lenguas.

Suele asombrar el detalle de que la persona se halle en dos lugares muy distantes , en este caso a miles de kilómetros y con un océano de por medio . Si se piensa el hecho no sería menos inquietante si estuvieran unos pocos metros.

La mayor dificultad para aceptar este fenómeno no es la imposibilidad física, es de orden metafísico pues la existencia de un cuerpo implica que no haya nada suyo fuera del lugar que ocupa. La solución a la paradoja es que el cuerpo  no se haya en dos lugares del mismo modo, siendo uno físico corpóreo y otro energético, para entendernos sería sólo imagen , fantasma pero con un sustrato real. Se puede hacer facilmente un símil con las imágenes virtuales que crean los medios de reproducción visuales o un simple espejo. Las comparaciones , admitámolo, tienen sus límites. Cuando se produce el desdoblamiento el cuerpo que queda en el lugar originario parece inerte , como si muriera, pálido.

Sor María Jesús bilocó en más de quinientas ocasiones. En dos de ellas su finalidad fue la de convertir a un moro cautivo en Pamplona, cosa que logró. El resto las dedicó a la evangelización de los indios de Texas y Nuevo México, estado éste hoy hermanado con al pueblo de Ágreda, con una población de escasos 3000 habitantes y menguando. La movía la lástima por las almas que se condenaban, sobre todo de los infieles que no conocían la Luz de Cristo. La religiosa halló el único modo en el que una monja del  S. XVII podría haber sido misionera misionera en aquellas tierras.

Tuvo que instruirles en el catecismo, seguramente el del padre Astete, (o uno breve de su propia redacción ) que supieron de memoria antes de solicitar el bautismo.

Describió a Fray Alonso con lujo de detalles los paisajes localidades costumbres , comidas y otros aspectos de aquellos lugares así como acontecimientos en los que él mismo estuvo presente sin verla.
Su acción evangelizadora inspiró la labor de muchos misioneros .

Poco importa que el materialismo pedestre de nuestros días se mofe de aquella labor ingente y pasmosa que protagonizaron los españoles en el Nuevo Mundo. Poco importa el menosprecio del mundo. Fue una hazaña gloriosa.

El padre Manuel Guerra Gómez,  realiza en el texto titulado "LA BILOCACIÓN O LA PRESENCIA SIMULTÁNEA DE LA MISMAPERSONA EN DOS SITIOS DISTINTOS Y DISTANTES" una explicación erudita de la posibilidad de la bilocación basada en la física cuántica. Sin querer restar validez a la hipótesis ni a su argumentación prefiero centrarme en la convicción de que Dios es el creador de la materia y el Señor de sus leyes y que el milagro podría producirse mediante suspensión excepcional de las leyes físicas. Por otra parte el conocimiento que tenemos los hombres de la materia, por más que nos llene de orgullo, es precario y estamos muy lejos de entender qué es cabalmente aquello que compone nuestro propio cuerpo.

Tras pedir intensamente a Dios que cesaran  las bilocaciones y otras manifestaciones externas , levitaciones, extasis... etc que mortificaban su humildad por la expectación que causaban éstas dejaron de producirse.

Diversas circunstancias han impedido hasta ahora su canonización. Hoy tal vez esto carezca ya de importancia habida cuenta de alguna de las últimas proclamadas.